Hoy son muchos en el mundo que recuerdan al Comandante en
Jefe Fidel Castro. Y es que su legado indica cómo debemos actuar en los más disímiles
terrenos para hacer la vida en el
Planeta más llevadera. Fidel dejó claro que el galopante consumismo, implantado
y estimulado por quienes han atesorado sumas enormes de dinero en detrimento de
las grandes mayorías desposeídas de los más elementales medios de subsistencia
y a costa de la depredación de los recursos naturales de los países
subdesarrollados, pone a la humanidad al
borde de su exterminio. Llamó tempranamente el líder histórico de la Revolución Cubana, en
importante evento internacional, a cesar con los hegemonismos, la ambición y el
engaño, a que desaparezca el hambre y no el hombre, a preservar el Planeta de los
males que originan el cambio climático y a frenar la carrera armamentista, que solo puede
conllevar a la destrucción de la humanidad. Fidel, a un año de su desaparición
física, está y estará siempre presente
en cada hombre, mujer, en cada niño y
anciano, que con sus propias manos, su talento y honrado esfuerzo cotidiano
labore para hacer de la amada tierra un lugar mejor para vivir.
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