viernes, 29 de octubre de 2010

Heraldos de la sonrisa

Por Fefita Gutiérrez Ferrer/Foto: Julio Julián Valdés

Yenisel Junquera Loriga y Yoel Martínez Cruz se graduaron como Estomatólogos Generales Integrales en agosto de 2008. A penas había comenzado su vida laboral en la Clínica Estomatológica de Bauta, en La Habana, donde completaron su formación profesional, cuando los sorprendió la impronta de que se iban de misión para la República Bolivariana de Venezuela, país donde contribuyen a la salud bucal de miles de pacientes.


De la primera experiencia vivida en esa hermana nación, ofrecieron detalles los jóvenes galenos, residentes en el poblado de Guayabal, en Caimito.
“¡Tremendo impacto! Estábamos acabados de graduar, con muchas inquietudes, preocupaciones e incertidumbres. Ni Yeni ni yo habíamos salido nunca. Nos íbamos a enfrentar a un mundo muy diferente al nuestro. Pero asumimos la tarea con entereza y disposición de poner bien alto el nombre de Cuba”, expresó Yoel.
Ambos comentaron que en los últimos años las estadísticas registraron un alto índice de personas con déficit dental en la población venezolana, realidad que planteó la necesidad de incorporar la estomatología al programa Nacional de salud Pública en ese país, incluida la rehabilitación dental. Al respecto el Doctor Yoel subrayó:
“Primero nos ubicaron en Aragua, un pueblo de campo, perteneciente al municipio de Maturí, en el Estado de Monaga, y luego en la capital de ese mismo lugar. El primer impacto fue encontrarme con personas que jamás habían visto un estomatólogo.
“Después de los operativos (dispensarización poblacional), comenzamos en la atención primaria de Salud bucal: saneamientos, limpiezas, tratamientos anticaries, extracciones…)
“A diferencia de que quienes nos antecedieron, no pasamos tanto trabajo con respecto a las condiciones laborales. Ya existían los módulos Barrio Adentro (consultorios médicos) y los Centros de Diagnóstico Integral(CDI), como el mío que cuenta con seis sillones.
“Pero lo que más nos ayudó fue la preparación tanto en la carrera, como en el ejercicio práctico profesional que recibimos en la Facultad de la Clínica Estomatológica de Bauta. Le confieso que como la nuestra, no existe otra.
“Es cierto que se extraña muchísimo, pero es una experiencia enriquecedora, noble y humana. Aprendemos a valorar más lo nuestro, a crecernos ante las adversidades”, concluyó Yoel.
“La experiencia es indescriptible -intervino Yenisel- Yo tenía mucho miedo enfrentar sola una población desconocida. Me ubicaron en un módulo que tiene un sillón. Trabajo sin asistente. Pero puse en práctica mis conocimientos y, con el apoyo de Yoel -su esposo- y del venezolano Pablo Calzadilla -que ocupaba el cargo de Defensor de la Salud, especie de coordinador- vencí el miedo. Le estamos muy agradecidos.
“Es una misión sin precedentes. Aunque fue duro separarme de la familia, vine más fortalecida humana, profesional e ideológicamente. El verdadero valor de la misión no radica en lo material, sino en la satisfacción que deja contribuir a salvar una vida, una linda sonrisa y restituir la autoestima de millones de venezolanos, donde Cuba palpita en sus corazones”, expresó la Doctora
Este matrimonio, unidos por el amor y el empeño de salvar vidas, retorna a Venezuela a principios de noviembre, dispuesto a continuar su solidario desempeño.
Pie de Foto: Buzón JULIO-carpeta Fefita. Guía Yoel y Yenisel, médicos internacionalistas Leer más...

jueves, 28 de octubre de 2010

Estados Unidos debe estar buscando un hoyo

Por Norberto Rivero

Si ante una situación de inseguridad el avestruz busca un hoyo donde esconder la cabeza, seguramente el Gobierno de Estados Unidos debe estar pensando en imitar a la robusta ave. Y no porque sienta temor. No. Cuba jamás ha sido –ni será nunca-- una amenaza para ese poderoso país. Pero sí con seguridad debe sentirse abochornado ante tanta crítica del mundo por su descomunal asedio contra la pequeñita isla del Caribe, que una vez más acaba de recibir en la Asamblea General de Naciones Unidades el apoyo casi unánime de la comunidad mundial.
Poner fin si más dilación al bloqueo, o por lo menos comenzar de inmediato a desmontar el complejo entramado de leyes que lo sustentan, sería un paso hacia la racionalidad y la justicia. Esperemos que dejen a un lado la prepotencia y cumplan el mandato de la ONU. Leer más...

De congo y carabalí

María Elena Balán Saínz


Hace hoy 518 años que el genovés Cristóbal Colón llegó a Cuba y surgió así una mezcla de razas y culturas que hacen que el cubano exprese "El que no tiene de congo, tiene de carabalí"
Colón y los conquistadores españoles pisaron tierra por Bariay, el domingo 28 de octubre de 1492, zona que pertenece ahora a la provincia de Holguín.
Es bella esa región y también Cuba. ¡Cuántos años transcurridos!. Desaparecieron las razas originarias, tras fuertes trabajos impuestos por los conquistadores. Luego trajeron esclavos de África. Y así, arribaron chinos, italianos, yucatecos, franceses, libaneses y surgió la mezcla de razas y culturas.
Muchos vocablos de quienes emigraron a la Isla quedaron. Y también en la cocina que es mestiza, con influencia aborigen, española, africana; italiana, francesa, china, norteamericana, yucateca, haitiana, jamaicana y caribeña, árabe y judía.
En el Centro Histórico de La Habana, como en otros sitios subsisten edificaciones con estilos diversos, con influencias foráneas. Son hermosas, cada muro guarda sus historias: pasiones amorosas tomaron allí refugio y los criollos se cobijaron en secreto para conspirar por la independencia de Cuba.
La Isla es un ajiaco, todo mezclado. Cada cubano, aunque esté en otro sitio sigue siendo dicharachero, jocoso, brinda con generosidad desde la tacita de café hasta el cerdo asado con arroz y frijoles, si está a su alcance.
Solidarios, con sueños que alimentan la espiritualidad, así somos los cubanos, quienes orgullosos afirmamos "el que no tiene de congo, tiene de carabalí". Leer más...