La situación se está tornando muy peligrosa en la península coreana. Crece la preocupación mundial ante la posibilidad de que estalle allí un conflicto de impredecibles consecuencias. El presidente norteamericano Donald Trump aseguró que él reolveria el problema de Corea del Norte. Y nosotros nos preguntamos cómo. ?Con la fuerza? Es evidente que los norcoreanos no son de los que ponen la otra mejilla, es decir, ante cualquier agresión sin duda alguna responderán y seguramente lo harán con fuerza suficiente como para que se les respete. He ahí el problema. En una escalada de la confrontación no se sabe hasta donde puede llegar el intercambio de proyectiles, ya sea de uno o de otro tipo. Lo más sensato, o lo único cuerdo en estos tiempos de armas tan destructivas, es conversar y resolver los problemas de manera responsable. En cualquier guerra contemporánea suele suceder que los más fuertes se igualan a los supuestamente débiles e, incluso, estos sobreponerse a los otros. Así que cordura, mucha cordura, o la humanidad toda puede estar muy cerca del umbral de la prehistoria.
sábado, 15 de abril de 2017
Peligrosos aires de guerra
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