viernes, 6 de diciembre de 2013

Mandela vivirá por siempre

Un entrañable amigo de Cuba y patriota consecuente ha muerto. Nos deja, sin embargo un legado de firmeza y sabiduría extraordinario. Nelson Mandela, querido y respetado en todo el mundo, luchó fervientemente por la paz y la liberación de sus conciudadanos. 27 años tras las rejar en la Sudáfrica del Apartheit, como él mismo afirmó, no le parecieron mucho tiempo. Y es que se dedicó a pensar cómo hacer realidad la democracia en su país, sin derramamiento de sangre. Visionario, consecuente con sus principios, leal a su pueblo, su obra fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz y, más importante aun, con el cariño de la inmensa mayoría de los africanos y de millones más allá de las fronteras del continente. Los cubanos estamos conmovidos ante la pérdida del carismático líder. Su ejemplo será siempre acicate cuando se trate de vencer cualquier adversidad. Su entrañable amistad con Fidel y la Revolución Cubana es todo un símbolo de gratitud y de solidaridad entre los pueblos.

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